viernes, 10 de enero de 2014

Continuación del libro "Viaje al centro de la Tierra"


Han pasado ya muchos años desde aquel viaje que hice con el profesor y con Hans. También han ocurrido muchas cosas desde aquel día. Grauben  y yo hemos tenido tres hijos, dos chicos. Alex, es el mayor de los tres, tiene 14 años, es moreno de ojos azules y piel blanquecina, no estudia lo suficiente pero le gusta jugar a la pelota en un descampado que hay a cien metros de donde vivimos. Otto es el mediano, tiene siete años, se esmera bastante en los estudios y  según Grauben tiene cierto parecido al  a mi tío además del nombre que elegimos en su honor, le fascinan las matemáticas, de mayor le gustaría ser científico. Anna es la pequeña de la familia, tiene dos añitos y ha heredado los ojos de su madre, ya sabe andar y solo hace dar vueltas por toda la casa.

En los últimos meses había una serie de preguntas que me inquietaban, después de a ver leído un manuscrito escrito por mi tío, en el narraba diferentes historias y dejaba constancias de sus investigaciones, descubrimientos científicos y  enigmas que preocupan en  la comunidad científica, entre las muchas incógnitas  y cuestiones sin resolver , me llamo especialmente la atención ¿ cómo se había formado la bola de fuego , que durante nuestra aventura fue capaz de descontrolar  la  brújula y que me hizo pensar en la parte oscura del centro de la tierra.
Cierto día decidí ir a la universidad más culta de aquel entonces, la universidad de Utrecht, una universidad neerlandesa situada en Utrecht, en los Países Bajos; a contar la anécdota del disco de fuego, y compartir las posibles respuestas con los alumnos que estudiaran  geología. Además consulte   con un amigo profesor de esa universidad el señor Louis Verm.
Me recibió con un cálido abrazo y estuvimos charlando de camino a la universidad.
-¿Qué tal, Axel,  amigo mío? – pregunto amigablemente.-
-Pues he venido a hacerte una propuesta, que te parece si le cuento a tus alumnos una anécdota que me pasó en un viaje que hice al centro de la Tierra y a ver si  me ayudan a resolver una incógnita y poder  llegar a la resolución  académica que la explique-.
-De acuerdo.- dijo, seguidamente pusimos rumbo a la universidad no había tiempo que perder.
Una vez allí; frente a los alumnos de aquella prestigiosa escuela les conté todo lo que pasó en aquel viaje detalladamente y después les hice la pregunta que tanto me inquietaba.
-¿Cómo creéis que se había formado el disco de fuego?.-  Al instante un alumno regordete y con cara de pocos amigos me indica que quiere dar su respuesta.-
- Y bien amigo adelante.-
-Señor Axel , yo creo que el disco de fuego fue provocado por la gran presión que debe haber en la altitud de más cercanía al centro de la tierra. Mi respuesta la basa en que debía ascender de dentro hacia fuera donde estaba sometido la presión  provocada por el magnetismo que giraba a tal velocidad que parecía un disco de fuego en llamas.-
-Todos los allí presente nos aplaudimos ante el razonamiento de aquel chaval que nos sorprendió enormemente, y que con tan corta edad poseía ya capacidad y conocimiento suficiente para respondernos con tanta facilidad.-
-¿Cómo te llamas chaval?.-
- Francis Saknussemm.-

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