domingo, 2 de marzo de 2014

Yerma

Al matar a su marido todo el mundo fue a ver lo que había pasado.

Muchacha: Yerma, ¿cómo has podido matar con tus propias manos a tu marido?

Yerma: Yo ya no consideraba marido a ese hombre, él no me quería.

Muchacha: Bueno, pero al menos podrías haber hablado con él de vuestros problemas, sin tener que llegar a esto.

Yerma: yo intentaba hablar, siempre lo he intentado y él nunca me echaba cuenta, ya estaba harta de escuchar todos los días la misma historia.

Yerma al día siguiente decidió marcharse de allí, decidió volver a Madrid, no podía continuar en aquel lugar que tan malos recuerdos le traía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario